Los montajes más habituales suelen ser los de bodas, trabajos que resuman en 10 minutos máximo un día especial. Una jornada de varias horas no tiene porqué traducirse en un vídeo de varias horas, aquí tenéis un pequeño ejemplo de cómo resumirlo para que luego pueda verse varias veces sin aburrir a la audiencia.
¿Quieres que lo vean sin huir? ¿Y que la pidan varias veces? Pues encárgame un buen montaje.
Por cierto, es mi boda.